sábado, 1 de marzo de 2014

"Como todos los grandes viajeros, yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto"Benjamin Disraeli 


No se me da bien mantener esto al día ni escribir aquí a menudo. Estas últimas semanas tampoco he tenido tiempo, puesto que he tenido visita. 

Las cosas siguen más o menos igual. El sol no se deja ver, llueve, a veces hace un intento de nevar, hace frío, pero eso no me desanima. 

Mentiría si dijera que estoy al 100%. He tenido un par de días de esos feos en que todo lo ves oscuro y tienes miedo y te sientes sola.  No estoy sola. Lo sé. Pero sí lejos. No es tan fácil coger un avión y plantarme en casa cuando me siento melancólica, cuando necesito un abrazo de mamá, un achuchón de la abu, un beso de papá,  un lametazo de mi perri, una tarde en familia o simplemente una buena fiesta con mis amigos. 
Además, no son buenas fechas. ¿Qué os voy a contar? El jueves hará un año de la muerte de mi abueli Flora y a mi cabeza vienen los recuerdos más horribles de mi vida. 
Pero yo soy más fuerte que eso. Es lo que ella querría.   

No puedo evitar tener días malos y sentirme a veces triste. Pero sí puedo evitar que esa sensación se instale en mi día a día. Tranquilos, que no cunda el pánico, está todo controlado.

Como novedades diré que por fin me he apuntado al gimnasio y que pienso ir casi todos los días. 
También, que en un par de semanas me llegará mi número permanente de identificación noruega con el que, entre otras cosas, podré apuntarme en la oficina de empleo.
Mucha gente me anima diciéndome que encontraré trabajo de profesora aquí e intento creerles, pero también hay personas más negativas que me dicen que con mi nivel de noruego no tengo nada que hacer. No saben con quién hablan. Yo siempre obtengo lo que me propongo. 

En fin, ¿qué voy a deciros? La aventura continúa. Queda aventurera para rato…