sábado, 25 de abril de 2015

"No se viaja para escapar de la vida, 

se viaja para que la vida no se escape."




Y eso intento yo, que la vida no se me escape, vivirla al máximo, sacar lo mejor de ella. Sé que hace más de un año que no escribo por aquí. Algunos me lo recuerdan a menudo. Sí, ya sabes que va por ti, Edu, gracias por animarme a seguir.

Lo cierto es que llené un cuaderno y que voy camino de llenar el segundo. ¡Qué egoísta, que lo quiero todo para mí! En 2015 volví a proponerme darle vidilla a este proyecto, que cada vez tiene distintas variantes, porque, como yo, es ambicioso y amplia sus objetivos; pero cuando llega la hora de la verdad, me vence el miedo. Y es que escribir es algo demasiado personal, una herramienta de defensa contra el mundo; de desahogo; a través de la que saber qué es lo que siento y pienso. Y para ser sinceros, hay veces que no lo quiero ni saber.

¿Queréis saber lo que siento y pienso ahora?
No sabría por donde empezar.

Leo mis últimas entradas y me doy cuenta de lo muchísimo que cambia la vida en cuestión de un año. Lo muchísimo que cambia la vida y que cambio yo. Que ya no soy aquella que comenzó este blog para contar la historia de su súper-Erasmus. Tampoco la que se marchó sola con una beca a Noruega. Ni siquiera la que se quedó. No. No digo que esa persona haya desaparecido, pero la metamorfosis es bastante evidente.

Aún así, el camino sigue, y yo no me detengo, así se ponga quien se ponga por delante. 
El camino sigue, y yo no piso el freno, porque este viaje no va ni por la mitad.

Viajad, amigos, seguid hacia delante, porque solo así se vive, porque eso es lo importante.

sábado, 1 de marzo de 2014

"Como todos los grandes viajeros, yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto"Benjamin Disraeli 


No se me da bien mantener esto al día ni escribir aquí a menudo. Estas últimas semanas tampoco he tenido tiempo, puesto que he tenido visita. 

Las cosas siguen más o menos igual. El sol no se deja ver, llueve, a veces hace un intento de nevar, hace frío, pero eso no me desanima. 

Mentiría si dijera que estoy al 100%. He tenido un par de días de esos feos en que todo lo ves oscuro y tienes miedo y te sientes sola.  No estoy sola. Lo sé. Pero sí lejos. No es tan fácil coger un avión y plantarme en casa cuando me siento melancólica, cuando necesito un abrazo de mamá, un achuchón de la abu, un beso de papá,  un lametazo de mi perri, una tarde en familia o simplemente una buena fiesta con mis amigos. 
Además, no son buenas fechas. ¿Qué os voy a contar? El jueves hará un año de la muerte de mi abueli Flora y a mi cabeza vienen los recuerdos más horribles de mi vida. 
Pero yo soy más fuerte que eso. Es lo que ella querría.   

No puedo evitar tener días malos y sentirme a veces triste. Pero sí puedo evitar que esa sensación se instale en mi día a día. Tranquilos, que no cunda el pánico, está todo controlado.

Como novedades diré que por fin me he apuntado al gimnasio y que pienso ir casi todos los días. 
También, que en un par de semanas me llegará mi número permanente de identificación noruega con el que, entre otras cosas, podré apuntarme en la oficina de empleo.
Mucha gente me anima diciéndome que encontraré trabajo de profesora aquí e intento creerles, pero también hay personas más negativas que me dicen que con mi nivel de noruego no tengo nada que hacer. No saben con quién hablan. Yo siempre obtengo lo que me propongo. 

En fin, ¿qué voy a deciros? La aventura continúa. Queda aventurera para rato… 






miércoles, 29 de enero de 2014


"Suelta las cuerdas de tus velas. 

Navega lejos del puerto seguro. 

Atrapa vientos favorables en tu velamen.

Explora. 

       Sueña.

            Descubre."


Mark Twain



Y eso hago. He soltado las cuerdas de mis velas y me alejo poco a poco del puerto seguro. Desde el momento en que tomé la decisión de pedir el DNI noruego, de buscar trabajo aquí, de quedarme más allá de mayo. Pero, ¿qué otras opciones creéis que tengo? ¿Volver a España? ¿Buscar trabajo allí? ¿Acabar trabajando de cualquier otra cosa que no sea profesora? O con algo de suerte, ¿seguir dando clases extraescolares y particulares mientras me saco un máster que quizás no pueda ni pagar? ¿Cómo comparar eso con el sin fin de oportunidades que aquí se me ofrecen?



Aun así, que decisión tan difícil. El clima ya no me da miedo. Me encanta la nieve y a la falta de sol me puedo acostumbrar. He conocido a gente increíble que llena cada uno de mis días. Pero, ¿qué pasa con mi familia y mis amigos? ¿Se olvidarán de mí? ¿Dejaré de ser importante para ellos? ¿Me perderé apoyarles en los momentos duros? ¿Me quedaré con las ganas de celebrar las buenas noticias? 



Supongo que es un riesgo que debo correr. 


Ya tengo mi curriculum en Noruego y he visto que varias escuelas de mi zona (incluida una en la que trabajo de vez en cuando) buscan nuevos profesores.  Así que la semana que viene toca recorrerlas todas, curriculum en mano y sonrisa en boca, sin olvidarme de un mini discurso en noruego. Todo para tener que cambiar después al inglés, porque no me veo capacitada para tener una entrevista en noruego todavía. 
Es la primera vez que me voy a vender de esta manera, pero la idea de conseguir una oportunidad me entusiasma tantísimo que muchas noches no puedo ni dormir. 

Sentir miedo es lo normal, ¿verdad? Pero el miedo no me asusta, lo prometo. 









miércoles, 15 de enero de 2014

"No hay nada como volver a un lugar que no ha cambiado, para darte cuenta de cuanto has cambiado tú."
Nelson Mandela



Se acabaron las vacaciones por Spain. Ni más ni menos que veinte días. Veinte días que han dado mucho de sí, aunque no tanto como me habría gustado, desde luego. He cargado mis pilas, que andaban ya flojeando, y vuelvo con más energía y más ganas que nunca. 


Por aquí no para de nevar y en mi casa empieza a sentirse el frío, pero no me desanima. Tengo muchos proyectos en mente que a veces me aturden, pero sobre todo, me mantienen en la brecha y feliz. 


Aún quedan días duros, estoy casi segura. Pero este lugar ya no me parece tan extraño, ni siquiera tan frío. Me gusta mirar por la ventana y ver los copos de nieve caer. Me gusta caminar por la calle y sentir esos copos acumulándose sobre mi ropa de abrigo. Me gusta sonreír a la gente que me cruzo en la calle y que nunca antes había visto en mi vida. 


Sigo pensando que no pasaría el resto de mi vida aquí, ni mucho menos, pero no me parece un lugar tan malo como para pasar una temporada más larga. 


Voy a empezar un curso de noruego. No sé cómo este idioma ha sido capaz de cautivarme tan pronto, pero muero de ganas de poder comunicarme en él.


Sigo con las clases de inglés y me doy cuenta de lo mucho que me falta para conseguir el nivel que me gustaría. Hay tanto que aprender. Tanto trabajo por delante. 


Y comienzan las clases de español, esas en las que intento estrujarme la cabeza para dar todo de mí, para provocar un antes y un después en esos alumnos que empiezan a aprender un idioma tan rico. Y parece que el teatro va a formar parte de ésto.


Mi propósito de 2014 es escribir más a menudo. Así que, aunque no prometo nada, lo intentaré. 


Abrazos para todos y gracias por estar ahí.

lunes, 9 de diciembre de 2013

"La vida no es un viaje por una ruta ya trazada, si no el mismo camino que, a cada paso, vas abriendo."       Rafael Hernampérez      




La mayoría de las veces empleamos tiempo en planear nuestra vida y, de la misma forma, la mayoría de las veces no sirve de nada, porque la vida tiene otros planes reservados para nosotros. Y esa es la historia de cómo llegué a Noruega. Después de meses planeando sin parar qué hacer al terminar la carrera y de barajar numerosas opciones recibí una llamada que lo cambió todo. Y aquí estoy. 
Vivo en una ciudad pequeñita, en una casita de madera preciosa a las afueras. 



Trabajo en un instituto muy grande en el centro. 

He conocido gente fabulosa en estos tres meses aquí. 
Estoy contenta.
Y sonrío.
Ahora la nieve cubre cada metro cuadrado de la ciudad y la hace aún más bonita y especial. 

lunes, 12 de marzo de 2012






"Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechémoslo."(Paul Morand)


Llevo en Amsterdam ya 7 semanas. Sé que soy muy pesada con esto, pero de verdad, ¿cómo es posible que pase tan rápido el tiempo?

Este fin de semana he tenido visita. Es muy reconfortante ver caras conocidas. Pero de nuevo se van, y aquí me quedo yo. No estoy melancólica. Yo no me quiero volver todavía. Echo de menos la comida y a papá y mamá; estar con mis amigos e incluso conducir mi pistachito. Pero lo siento, aquí me quedo. se que voy a tener que volver, y ojo, no digo que me quiera quedar aquí para siempre, ¡de eso nada! Pero como sé que volveré, y al final siempre serán más días los que pase con vosotros que los que esté aquí, pues intento disfrutarlo al máximo. Tiene su lógica, ¿no?

Hoy estoy muy contenta. Ha hecho un día estupendo. Un sol radiante. Y me he ido a dar un paseo andando. ¡Qué calles! ¡Qué casas! ¡Qué canales! Sólo quiero que sepáis que soy muy feliz :)




Esto es Utrecht, el jueves.




















Y esto es Amsterdam :)

























lunes, 27 de febrero de 2012







"Si al franquear una montaña en la dirección de una estrella, el viajero se deja absorber demasiado por los problemas de la escalada, se arriesga a olvidar cual es la estrella que lo guía. (Antoine de Saint-Exupery)"

La verdad es que me da algo de pereza ponerme a escribir... Pereza porque tendría que contaros tantísimas cosas, que no me da tiempo... Cada día son cien aventuras y anécdotas nuevas y no sé como empezar a contarlas.
Desde la última vez que escribí ha sido la fiesta de carnavales que organizó la oficina Erasmus en un teatro, los carnavales de Denbosh, un pueblecito del sur que organiza un carnaval impresionante, donde nos encontramos con otro grupo de españoles, cena holandesa, cena internacional y este fin de semana, viaje a Utrecht. 

Del viaje a Utrecht diré que acabamos en una fiesta muy rara y subrealista atiborrada de gente disfrazada. Pero lo pasamos muy bien. Además celebramos el cumpleaños de Juanlu y aprendí a cantar en holandés el cumpleaños feliz (bueno, casi xD)

Y nada, comienza la quinta semana de aventura... un mes aquí... Y de verdad, sigue pareciéndome que llegamos ayer... ¡QUÉ RÁPIDO PASA EL TIEMPO!

PD: aún no tengo ni las fotos de carnaval, ni las d Utrecht, cuando las recopile ponga unas pocas, que sé que mi mami se mueeeere de ganas de ver fotos y más fotos y más fotos!